DRAMATIZAMOS EL CUENTO:
Érase una vez una mujer muy buena, que siempre esperaba con ilusión el otoño para vestirse de castañera y vender castañas a todos los niños, también les contaba cuentos.
Otra castañera, un poco envidiosa le robó todas las castañas una noche mientras dormía y nuestra protagonista se quedó muy triste. Los niños que se dieron cuenta de lo que pasaba recogieron castañas para ella y se las dieron.
Nuestra castañera fue a ver a su amiga y le explicó que la envidia no es buena y que eso no podía ser, se lo explicaron y les pidió perdón.
Fueron amigas y desde entonces las dos vendían juntas las castañas.
Y colorín colorado este cuento que hemos dramatizado se ha acabado.
LO HAN DISFRUTADO UN MONTÓN, PREGUNTARLE A ELLOS SOBRE ESTAS ACTIVIDADES.
No hay comentarios:
Publicar un comentario